Ya sea por una mala noche, por la edad o porque siempre han sido más oscuras de lo normal, las ojeras marcadas proporcionan un aspecto cansado al rostro, e incluso menos juvenil y natural.

La piel del contorno de ojos: muy fina y sensible

Es más, el contorno de ojos posee una piel tan fina que puede transparentar y hacer visible el color azulado de los vasos sanguíneos que se encuentran en esa parte. "En ocasiones, la piel del párpado se ve más hundida y con un tono más grisáceo, como consecuencia de un drenaje vascular irregular, que puede tener origen en diversas causas"

El efecto del relleno dérmicos logra atenuar el surco de la ojera y su coloración, recuperando el aspecto natural. Nuestros especialistas nos indican que "cuando la piel de la ojera se ve más hundida y grisácea debido a la delgadez de la piel, al rellenar la zona con relleno dérmico, conseguiremos que no se transparenten los tejidos blandos, como los vasos sanguíneos". De esta manera, la piel adquiere un mayor grosor y un tono más equilibrado, y además se elimina esa fatiga añadida al rostro.

Este procedimiento se realiza sin necesidad de administrar anestesia general y se lleva a cabo en una sesión de 20 minutos de duración, aproximadamente. Después de la intervención, se puede retomar la rutina.

El relleno dérmico tiene una propiedad que hidrata en profundidad la piel y eso ayuda a la producción del colágeno y la elastina.